Para los humanos, criar hijos es caro y los padres siguen estrategias distintas para pagar el costo del cuidado infantil, compra de comida, y pagos de universidad. Algunos escogen ahorrar primero y tener hijos solo cuando tienen los ahorros suficientes, otros viven con el sueldo justo, y muchos caen entre estos dos extremos. Los ungulados también necesitan una estrategia presupuestaria para criar a sus hijos. Pero, en vez de dinero, el recurso que manejan muchos mamíferos para financiar su reproducción es la acumulación de energías derivadas de lo que comen. Aunque todas las madres unguladas necesitan comer por dos (o a veces tres y cuatro), el momento en que acumulan calorías varía dependiendo de la estrategia que siguen. Las estrategias que siguen los animales para financiar su crianza caen en el espectro entre la reproducción de ‘ingreso’ y de ‘capital’. Los reproductores de ingreso son aquellos que cuentan con una disponibilidad continua de recursos alimenticios, y ‘viven día a día’.
Los reproductores de capital son aquellos que cuentan con recursos energéticos por adelantado y ‘ahorran’ antes de reproducirse.
Reproducción de capital
Anticipando los costos de la crianza, algunas madres ahorran, acumulando reservas de grasa antes de que ocurran los eventos de la reproducción. Ellas confían en su ‘cuenta de ahorro’ para proveerse de la energía suficiente para producir y criar a sus hijos. Cuando necesitan mas energía para criar su descendencia, a menudo cuando hay menos abundancia de recursos, ellas cuentan con sus reservas de grasa para suplementar la energía adicional que necesitan.
Reproducción de ingreso
Otras madres consumen mas comida, y por lo tanto energía, a la hora de reproducirse para enfrentar el costo adicional de criar sus hijos. El animal cuenta con un flujo de energía confiable para sustentar su crianza. Los reproductores de ingreso no acumulan energía por adelantado como lo hacen los reproductores de capital, lo cual significa que la sincronización del momento de reproducción es muy importante porque los recursos alimenticios deben estar disponibles en el momento necesario para la crianza.

¿Cómo aparecieron estas estrategias?
¿Cuándo necesitaría una persona ahorrar antes de tener hijos en vez de confiar en tener el ingreso necesario? Quizás, si la situación económica futura de los padres es incierta, sería bueno tener algunos fondos ahorrados. De forma alternativa, si los padres tienen trabajos estables con ingresos predecibles, ahorrar no es tan importante. Los animales se adaptan a estas situaciones de vida y de medioambiente de manera similar. Los animales que no cuentan con recursos nutritivos y fiables el año entero deben acumular reservas de energías antes de reproducirse. Al contrario, si el animal tiene recursos alimenticios consistentemente durante el periodo demandante de reproducción, no necesita ahorrar por antemano.
Escrito y illustrado por Rachel Smiley
VIVIENDO EN EL EXTREMO
Los ungulados no son los únicos animales que presupuestan su reproducción. El pingüino emperador es un reproductor de capital extremo. Después de que la madre pone un huevo, se va y deja que el padre incube el huevo por dos meses mientras ella se abastece de comida para ella misma.
Debido al frio extremo, el padre no puede dejar el huevo, así es que él no come nada durante los dos meses de incubación. El depende absolutamente de su grasa acumulada para sobrevivir y mantener el huevo caliente.