Los alces han evolucionado para prosperar en ambientes frios de latitudes del norte, pero a medida que su distribución se ha expandido hacia el sur en el último siglo, las temperaturas más cálidas de estas regiones pueden estar desafiando su capacidad para manejar el estrés por calor. Para esta especie adaptada al frío que no tiene capacidad de sudar y experimenta estrés por calor a temperaturas sorprendentemente bajas, la energía que se necesita para mantenerse a una temperatura segura puede afectar otras partes de la vida, como obtener suficiente alimento para la reproducción y la supervivencia. Los alces de la cordillera Snowy en el sur de Wyoming ocupan algunos de los rangos más meridionales de la especie, lo que brinda la oportunidad de explorar cómo los alces afrontan las condiciones ambientales en el extremo de su rango.
Este proyecto intento a comprender cómo los alces utilizan su ambiente para lidiar con la temperatura y concluyó en 2021.
Hallazgos principales
Los alces dependen de los sitios de acuesto para mantener su temperatura.
Los alces de la cordillera Snowy se encuentran en la extensión sur de la distribución de la especie y pueden ser más vulnerables al estrés por calor en comparación con los de las poblaciones más al norte debido a las limitaciones en los hábitats que proporcionaban el refugio térmico necesario.
Descubrimos que los alces seleccionaron sitios para dormir con temperaturas más frías, con suelo húmedo o mojado o con agua estancada. Los alces evitaron acostarse en áreas secas, abiertas y con escasa vegetación, como prados secos, áreas afectadas por incendios y artemisa. El suelo húmedo fue más eficaz para reducir el estrés por calor, incluso en comparación con la cubierta vegetal. En un día de verano, los alces podrían sobrecalentarse a temperaturas tan bajas como 54°F (!!) cuando se acostaban en suelo seco y sin sombra. Por el contrario, con suelo húmedo y 100% de sombra, los alces no corrían riesgo de sobrecalentarse hasta que las temperaturas superaban los 82°F.
Esta investigación sugiere que los alces necesitan un hábitat con suelo húmedo o agua estancada para mantenerse frescos, lo que puede ayudar a guiar los esfuerzos de manejo y hábitat de los alces.
Esta investigación fue publicada en el artículo “Behavioral flexibility in a heat-sensitive endotherm: the role of bed sites as thermal refuges” by Tana L. Verzuh, L. Embere Hall, Teal Cufaude, Lee Knox, Corey Class, and Kevin L. Monteith en Animal Behavior en 2021.
Los alces seleccionan hábitat que les ayude a termorregularse
A los alces les gustan los sauces, y aunque los sauces ofrecen abundantes fuentes de alimento para los alces, podría haber otra razón por la que pasan tanto tiempo en los sauces: para mantenerse frescos.
Los alces seleccionaron areas con menor riesgo de sobrecalentamiento y también que tenían mayores cantidades de sauces. Al igual que otras investigaciones, los lechos con suelo húmedo y mojado presentaban el menor riesgo de sobrecalentamiento. Los alces también eran más propensos a seleccionar áreas de distribución más cercanas a las carreteras si esas áreas tenían mayores porcentajes de sauces y un bajo riesgo de sobrecalentamiento.
Esta investigación proporciona más evidencia de la importancia de las áreas ribereñas para los alces, lo que puede ayudar a dar forma a las prioridades de gestión del hábitat.
Esta investigación fue publicada en el artículo "Behavioral responses of a large, heat-sensitive mammal to climatic variation at multiple spatial scales” by Tana L. Verzuh, Savannah A. Rogers, Paul D. Mathewson, Alex May, Warren P. Porter, Corey Class, Lee Knox, Teal Cufaude, L. Embere Hall, Ryan A. Long, and Kevin L. Monteith en Journal of Animal Ecology en 2022.
Líderes del proyecto
Tana Verzuh
Alex May
Colaboradores, socios y financiadores
Este trabajo fue apoyado por el Wyoming Game and Fish Department y the Wyoming Governor’s Big Game License Coalition. Lee Knox, Embere Hall, Teal Cufaude, y Corey Class dieron valiosa asistencia y colaboración.